jueves, 30 de junio de 2011

miércoles, 29 de junio de 2011

imagenes del recuerdo








bocetos para graffiti



bocetos para graffiti



bocetos para graffiti

prezi Romina Camargo

La quinta nota (1)

quinta nota (2)

quinta nota (2)

quinta nota (2)

viernes, 24 de junio de 2011

javiera portales

La evolución de OKFS crew by Graff

Hoy en día han hecho mas de 100 murales, y ya han vendido muchas producciones a importantes instituciones nacionales e internacionales. Un ejemplo es en el metro escuela militar, hay una gran producción de este grupo.

Arte

Selección de Grafitti, Camila Flores

Bocetos de Grafitti


Libertad de Expresión, ensayo de arte, Vivian Barra

El planteamiento de si el graffiti es o no arte es un tema que causa una gran controversia hoy en día en nuestro país, ya que si bien hay gente que lo aprecia como un arte, también hay quienes lo consideran como un acto de vandalismo, produciéndose así un conflicto social.
Desde mi punto de vista los graffitis sí son considerados Arte, ya que si nos vamos a su definición: “Arte es cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del que expresa ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos”.
En mi opinión y formación, el principio de libertad forma parte de los derechos humanos, por lo que todo individuo tiene pleno derecho y libertad de expresar sus ideas y emociones dentro del marco legal que cada sociedad establece. También creo que el graffiti es la expresión de un arte urbano que ha surgido por la ausencia de canales que permitan la expresión de los ciudadanos, la que muchas veces ha sido reprimida por nuestra sociedad.
Por otra parte hay quienes opinan que el graffiti es un vandalismo o un acto ilícito, ya que si bien la libertad es un derecho, no debemos olvidar que el respetar y ser respetado es un principio moral básico para convivir en una sociedad, por lo que no estoy de acuerdo con que se realicen en propiedad privada sin consentimiento. Además, hay personas que piensan que los graffitis carecen de un mensaje, por lo que no los toleran, calificando así a las personas que los realizan como “delincuentes”.
En conclusión sí considero que los graffitis son Arte, ya que éstos cumplen con un objetivo específico que es entregarle un mensaje a la sociedad, además de que este arte urbano ha sido creado por la falta de libertad de expresión que tienen muchos jóvenes en nuestro país, por lo que también creo que cada persona es libre de expresar sus sentimientos e ideologías de la forma que quiera, pero siempre respetando la libertad de los demás.

Diego Rivera, muralista mexicano

Diego Rivera inició su pintura en 1929 en el cubo de la escalera principal de Palacio Nacional, donde resumió su concepción de la historia de México: en el ala norte de este cubo rescató la cultura tolteca como una civilización gloriosa representativa de la época clásica prehispánica. En la parte central se ubica un hombre blanco y barbado, rodeado de su pueblo: se trata del sacerdote Quetzalcóatl, quien enseñó a su pueblo artes, oficios y leyes justas para sus habitantes. Los conflictos generados con otros pueblos obligaron a este hombre a embarcarse hacia el oriente, escena que se aprecia en la parte superior de este espacio; en la zona central Rivera plasmó un sol invertido y enseguida un volcán en erupción (a propósito de la decadencia de las culturas prehispánicas después de la conquista española), de donde sale el dios Quetzalcóatl en forma de serpiente emplumada, su significado en náhuatl.
 En la enorme zona media del mural se representan distintas escenas de la historia de México: en el centro un águila con el símbolo de la guerra y la vida en el pico; bajo ella la conquista armada de los españoles sobre Tenochtitlán; la conquista espiritual (franciscanos evangelizando, dominicos gobernando el Santo Oficio de la Inquisición); hay cinco arcos con escenas del México independiente: la intervención norteamericana de 1847; la segunda intervención francesa y el fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo; la Reforma liberal de 1857; la lucha de independencia de 1810 y la revolución mexicana de 1910.
El espacio sur de este cubo está reservado a los ideales socialistas de Diego Rivera: en él se aprecia la transformación de la sociedad mexicana capitalista de su época en una sociedad socialista por medio de la lucha armada por parte de campesinos y obreros contra la propiedad privada de los medios de producción de las burguesías mexicana y extranjera, así como la educación obligatoria por parte del Estado mexicano a sus habitantes de todas edades y condiciones sociales como elemento de transformación intelectual ante el opio de las sociedades que representa la iglesia católica. El final de este espacio lo corona un sol naciente y el mismo Carlos Marx señalando a un campesino, un obrero y un militar la igualdad que permite un Estado socialista para el pueblo.
 
El corredor norte está reservado para distintas escenas de la vida cotidiana prehispánica en diferentes tiempos de las culturas mesoamericanas; el recuento que hace de ellas denota un gran conocimiento por parte del artista de aquel periodo; las escenas son: el mercado de Tlatelolco, con sus habituales transacciones a través del trueque; el cultivo del algodón y su teñido animal y vegetal; el trazo de caminos; la interpretación de oráculos; el arte de la orfebrería y el arte plumario; el pago de tributos en especie; el cultivo de cacao, maíz y el extracto de la savia del árbol de hule y del pulque; la construcción de bases piramidales, y la tradición sagrada del rito del “volador”. El último panel decorado por Rivera se encuentra en el corredor oriente y es conocido como “El desembarco de los españoles”, donde plasmó la decadencia del espléndido mundo prehispánico después de la conquista española, reflejada en la mezcla de razas, las enfermedades, la llegada de la esclavitud negra, la llegada de animales de granja europeos, en fin, el cambio del sistema de producción. Los colores que se expresan son llamativos, brillantes, y alegre.


El mural muestra un aspecto tranquilo, un duro trabajo  como en la vida cotidiana, clases sociales alegres, una muestra de un mural expresado de la vida de México (pueblo azteca) muestra el libre comercio.

¿Arte? en la calle

 Es común en las calles de Santiago ver graffitis, se pueden apreciar en murallas, calles, rejas, autos, publicidad,  etc. Obviamente esto ocurre a nivel mundial no sólo aquí en Chile y existen sobre el tema, diversas opiniones. De aquí surge la pregunta: ¿Es el graffiti un arte?
 Para mí arte es cualquier forma de expresar la visión personal sobre las cosas, por lo tanto opino que graffiti si es arte; ya que estos muestran mucho sobre los creadores (graffiteros), incluso pueden llegar a ser más expresivos que obras famosas. Este tipo de arte visto por lo general en las calles muestra estilos de vida, sentimientos, situaciones especiales, etc. Entonces ¿cómo no creer que estos son arte?


 Mi respuesta a esta pregunta puede estar en las personas a las que sin permiso se les “arruinó” la pared por fuera de su casa. Estas personas suelen creer que el graffiti no es arte ni una forma de expresarse ya que solo lo ven como vandalismo y fueron víctimas de él. En mi caso nunca sufrí eso pero creo que esas personas están en todo su derecho de odiar a los graffiteros y sus creaciones ya que estos últimos violaron la propiedad privada. Pero si a estas personas se les hubiera pedido permiso para usar sus murallas o simplemente que ellos no se hubiesen visto afectados por eso creo q opinarían algo totalmente distinto porque solo lo odian porque les guardan rencor.
En conclusión, en mi opinión el graffiti es arte, una forma de expresarse y que es muy popular entre los jóvenes. A veces la manera de hacer graffitis no es la adecuada ya que se pasa por encima los derechos de las otras personas. En Chile deberían existir  lugares hechos especialmente para hacer graffiti como existen en otros países, así se evitarían problemas y sería mucho más aceptado en la sociedad porque de esta manera la gente tendría un lugar para expresarse libremente a través de la brocha sin molestar a nadie, respetando el espacio de los demás y embelleciendo.